Tangarine: La vida los ha separado
La vida los ha separado: los hermanos gemelos Sander y Arnout Brinks del dúo musical Tangarine. Todavía comparten el mismo autobús de la gira y todavía se paran uno al lado del otro en el escenario todas las noches, pero sus vidas se han separado. En 2017, uno tenía a su primer hijo en brazos, mientras que el matrimonio del otro se rompía al mismo tiempo. Es la primera vez en su existencia como gemelos idénticos que sus vidas ya no corren paralelas.
Esta irónica hermandad resuena en su última gira teatral y en su último álbum. Al igual que en su anterior disco, se trasladaron a la ciudad de Tucson, en el estado estadounidense de Arizona, para grabar. Allí en la zona del desierto sufrieron una metamorfosis musical: Tangarine ya no es una banda de folk impecable. Su música se ha vuelto más errática y convincente.
Se ha mantenido la típica armonía de sangre en sus voces gemelas, pero esta vez las guitarras exigen más tiempo de palabra. En medio de canciones de Tangarine que suenan familiares, de repente se vuelven de lado. Luego, la armonía se abre con partes agudas de guitarra y vagabundeos inquietos sobre un terreno musical rocoso. Esta es la banda sonora de su problemática hermandad.
El último disco de Tangarine es el sucesor de los álbumes aclamados por la crítica There and back (2016), Move On (2014) y Seek & Sigh (2013). Será la tercera vez que los dos hermanos estén en los cines. Al igual que durante su gira teatral From Tucson with Songs (2016-2017), su banda de apoyo está formada por Rolf Verbaant (guitarra/pedal de acero), David Corel (bajo) y Robin Buijs (batería).
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